El agua es uno de los recursos más importantes para cualquier población y en general, Chile posee un alto acceso al agua potable.
Pero ¿qué tan “limpia” es el agua que consumimos?
En diversos estudios se ha demostrado que el agua potable contiene una serie de sustancias que superan las normas establecidas y terminan perjudicando la salud.
En muchas ocasiones, las características propias del agua como pureza, color, olor y sabor se ven alteradas, pudiendo comprobar fácilmente con nuestros sentidos ciertas falencias. Por ejemplo, el olor a huevo del agua puede indicar crecimiento de bacterias, el sabor a metal nos muestra un exceso de minerales, un tono blanquecino o turbiedad puede indicar exceso de carbonato de calcio o de magnesio. Pero además, existen otros tipos de contaminantes que no se pueden ver ni oler.
Tipos de contaminantes
El agua está compuesta por una serie de sustancias químicas y minerales que mejoran su potabilidad, el problema viene cuando estas sustancias exceden las normas permitidas. Además, el agua antes de ser consumida es almacenada y conducida por cañerías, proceso donde también puede contaminarse con otros agentes.
A continuación mencionamos algunos contaminantes dañinos presentes en el agua potable:
Arsénico: es un elemento químico que está naturalmente dentro de los minerales y la corteza terrestre, es tóxico y no tiene sabor ni olor. El arsénico puede llegar al agua a través de medios naturales, a menudo se acumula en los suministros de agua.
Manganeso: es un componente esencial para producir hierro y acero. El manganeso a menudo aparece en los suministros de agua junto al hierro, cuando el agua contiene altos niveles de hierro y manganeso, adquiere un sabor metálico amargo y tiene un aspecto café. El manganeso en el agua potable, además, mancha la grifería y los electrodomésticos.
Cloro: en lo que se refiere al agua potable, se agrega cloro o hipoclorito porque sus propiedades químicas ayudan a destruir bacterias, microbios y patógenos en el suministro de agua. El exceso de cloro produce impactos potencialmente dañinos a la salud, siendo los más perceptibles los efectos en la piel y el cabello.
Plomo: es un metal pesado que puede afectar la salud y el bienestar de cualquier ser humano. El agua potable se contamina a través de las tuberías que pueden contener plomo, pero también debido al proceso de corrosión. El plomo es dañino incluso en pequeñas dosis, esto significa, que no hay cantidad de plomo que sea segura para el consumo humano.Para eliminar la presencia de cloro en el agua, usar sistemas de filtración es la mejor opción, ya que además del cloro, se quitan otros componentes que pueden afectar al organismo, como fósforo o sodio.
Una de las formas recomendadas para filtrar adecuadamente el cloro del agua es la aplicación de un filtro de carbón activado. Este tipo de filtro genera reacciones químicas que van eliminando la presencia del cloro y crean un proceso llamado adsorción, donde se retienen los elementos dañinos para dejar el agua totalmente pura.
Cómo disminuir contaminantes del agua potable
Para disminuir los niveles de estos y otros contaminantes presentes en el agua potable, existen diferentes alternativas de filtración y purificación de agua. Entre estos, puedes encontrar filtros con distintos sistemas, como osmosis inversa o de carbón activo. También puedes utilizar filtros para ser instalados desde la entrada de tu casa o más específicos para duchas y grifería.
El uso de estos productos no solo te ayudarán a filtrar contaminantes potencialmente dañinos para la salud, además entregan la tranquilidad de consumir agua potable de alta calidad, mejorando el sabor y olor del agua, alargando también la vida útil de artefactos de cocina como hervidores y grifería en general.
En Provaltec contamos con una amplia gama de filtros que te ayudarán a reducir elementos contaminantes del agua potable. Te invitamos a visitar nuestra web y encontrar el producto que más se ajuste a tus requerimientos.
